Blog

Guía rápida: Los tipos de criptoactivos que puedes encontrar

Tipos de Criptoactivos

El mundo de las criptomonedas va mucho más allá del famoso Bitcoin. A medida que el ecosistema ha crecido, han surgido múltiples categorías de tokens y monedas digitales, cada una con un propósito y características únicas. Conocer los diferentes tipos de criptoactivos es esencial para cualquier persona que quiera invertir, diversificar su portafolio o simplemente entender cómo evoluciona esta nueva economía digital.

Desde monedas diseñadas para ser medios de pago, hasta tokens que representan proyectos, contratos inteligentes o incluso bienes del mundo real, el abanico es amplio y lleno de oportunidades. En esta guía rápida descubrirás cuáles son los principales tipos de criptoactivos, cómo funcionan y qué papel juegan dentro del ecosistema blockchain para que tomes decisiones informadas y seguras.

Tipos de criptoactivos: Monedas digitales que buscan ser dinero

Entre los distintos tipos de criptoactivos, las monedas nativas de una red nacieron con una misión simple y ambiciosa: ser dinero digital. Su propuesta combina tres funciones clásicas —medio de intercambio, depósito de valor y unidad de cuenta— con propiedades nuevas, como la liquidez global 24/7 y la liquidación casi inmediata. Estas monedas suelen financiar la seguridad de la red (recompensas a validadores), pagar comisiones de transacción y servir de colateral en aplicaciones financieras. Su emisión puede ser limitada, decreciente o programada, lo que introduce una política monetaria transparente que cualquiera puede auditar. A efectos prácticos, su fortaleza está en la verificabilidad criptográfica: no dependes de un libro contable privado, sino de un registro público.

Dentro de estos tipos de criptoactivos hay variantes con énfasis en privacidad, escalabilidad o micro‑pagos, y capas adicionales que abaratan comisiones sin renunciar a la seguridad de la cadena principal. Para el usuario, usar monedas digitales como dinero implica entender fees, tiempos de confirmación y custodia de claves. El mayor aprendizaje no es técnico, sino operativo: cuánto mantener en una cartera caliente para pagos frecuentes y cuánto proteger en hardware para ahorro. Elegir bien los canales y rutinas de custodia convierte a estas monedas en herramientas eficientes para transferir valor con menos fricción que los sistemas tradicionales.

Tokens de utilidad: El criptoactivo que abre puertas a servicios y plataformas

Si las monedas nativas son el “combustible” de la red, los tokens de utilidad son el “pase” a funciones específicas. Dentro de los tipos de criptoactivos, los utility tokens otorgan acceso a servicios, priorizan uso de recursos, pagan tarifas internas o desbloquean descuentos. En protocolos de computación, almacenamiento o mensajería descentralizada, este tipo de token alinea incentivos: quien aporta valor a la red puede ser remunerado en el mismo activo que luego sirve para consumir el servicio. También es habitual que los tokens de utilidad se combinen con gobernanza, permitiendo votar parámetros operativos (comisiones, incentivos, límites). Su valor, por tanto, se relaciona con la demanda del servicio y con el diseño de la economía interna: emisión, quemas, recompensas, calendarios de desbloqueo.

Este grupo de tipos de criptoactivos exige lectura atenta de la tokenómica: ¿hay inflación controlada?, ¿existen mecanismos de captura de valor como tarifas que se redistribuyen o se destruyen?, ¿qué porcentaje está en manos del equipo o de inversores tempranos? El atractivo del utility no es prometer dividendos, sino habilitar un uso real con costes y reglas visibles. Para el usuario final, la clave es distinguir entre tokens que de verdad resuelven una fricción operativa y aquellos que solo añaden complejidad. Cuanto más clara sea la relación “token → servicio”, más robusta será su utilidad.

Tipos de criptoactivos respaldados por valor: Stablecoins y activos reales

Otra familia dentro de los tipos de criptoactivos son los que se anclan a un valor externo. Las stablecoins buscan replicar el precio de una moneda fiduciaria (como el euro o el dólar) o de un activo (como el oro). Pueden estar respaldadas en reservas bancarias, en colateral on‑chain sobrecolateralizado o en mecanismos híbridos. La ventaja es la previsibilidad de precio para pagos, contabilidad y refugio táctico de liquidez; el riesgo reside en la calidad y transparencia de las reservas o en la robustez del diseño algorítmico. Junto a ellas, crece la tokenización de activos del mundo real: participaciones en bienes, derechos de cobro, facturas, materias primas o instrumentos financieros que se representan en cadena para facilitar fraccionamiento, liquidación y trazabilidad.

Estos tipos de criptoactivos acercan el ámbito tradicional al entorno programable: permiten liquidaciones más rápidas, auditoría permanente y mercados secundarios más ágiles. Pero exigen mirar con lupa el puente legal: ¿quién custodia el activo subyacente?, ¿cómo se ejecuta el derecho si ocurre un incumplimiento?, ¿qué jurisdicción aplica? La promesa es potente —llevar eficiencia y transparencia a activos conocidos— siempre que la estructura jurídica y operativa esté bien resuelta. Para un usuario que busca estabilidad, las stablecoins son herramienta táctica; para quien busca exposición a economía real con mejor liquidez, la tokenización abre nuevas rutas.

Security tokens: Cuando los criptoactivos representan inversión

Dentro de los tipos de criptoactivos, los security tokens representan derechos económicos sobre un emisor: participaciones de capital, deuda, dividendos, cupones o flujos de caja de un proyecto. A diferencia de un utility, su carácter es financiero y, por ello, se rigen por marcos regulatorios que incluyen KYC/AML, información al inversor y límites de distribución. La ventaja de llevar estos instrumentos a blockchain es triple: registro único e inmutable del cap table, automatización de eventos corporativos (pagos de cupones, periodos de bloqueo, conversiones) y mercados secundarios con reglas programables. En la práctica, este tipo de criptoactivo permite fraccionar inversiones históricamente ilíquidas y hacerlas accesibles a más perfiles, con liquidaciones más rápidas y contabilidad transparente.

Pero, su valor depende de factores clásicos: calidad del activo subyacente, solvencia del emisor, covenant de los contratos y cumplimiento regulatorio. La tecnología reduce fricción, no sustituye el análisis. Quien evalúa security tokens debería revisar prospectos, calendarios de vesting, derechos políticos y económicos, y compatibilidad con custodias profesionales. En un ecosistema que tiende a la convergencia entre finanzas tradicionales y on‑chain, estos tipos de criptoactivos son el puente natural: instrumentos conocidos, ejecución más eficiente y trazabilidad pública que facilita auditorías y reporting.

NFT y nuevos tipos de criptoactivos que cambian la forma de crear valor

Los NFT introdujeron la idea de unicidad digital verificable: un token representa un activo único, no intercambiable en proporción 1:1 con otro. En el mapa de tipos de criptoactivos, esto abrió un territorio creativo que va mucho más allá del arte: entradas programables a eventos, objetos de juego con economía propia, membresías que otorgan acceso a comunidades o utilidades concretas, credenciales intransferibles para certificar logros, e incluso registros de propiedad y licencias. Su fuerza está en la combinatoria: un NFT puede incorporar reglas de royalties, pruebas de asistencia, mutaciones por hitos o desbloqueos por participación.

En paralelo emergen modelos dinámicos que cambian metadatos según condiciones verificables (tiempo, actividad on‑chain) y estándares que permiten empaquetar activos fungibles y no fungibles en un mismo contenedor. Estos tipos de criptoactivos amplían la noción de “valor” en la economía digital: no solo lo financiero importa, también la identidad, la pertenencia y el acceso. Para aprovecharlos, conviene revisar la procedencia de los metadatos, la persistencia del almacenamiento y las licencias de uso. El siguiente paso apunta a interoperabilidad: identidades y objetos que viajan entre aplicaciones sin perder atributos. Así, los NFT y sus derivaciones no sustituyen a otras categorías; las complementan, agregando capas de utilidad y narrativa que antes no existían.

Convierte tu conocimiento en acción inteligente

Ahora que conoces los distintos tipos de criptoactivos, el siguiente paso no es solo entenderlos, sino aprender a tomar decisiones seguras y estratégicas en un entorno que cambia cada día. Tener claridad mental, foco y confianza es tan importante como elegir el token correcto.

¡Contáctanos!