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Fiscalidad de los tokens: lo que debes saber antes de invertir

Fiscalidad de los tokens

Invertir en activos digitales está dejando de ser una tendencia para convertirse en una realidad. Los tokens inmobiliarios, por ejemplo, abren la puerta a inversiones seguras y rentables en proyectos reales, sin necesidad de disponer de grandes cantidades de dinero.

Pero hay un tema que no se puede pasar por alto: la fiscalidad. Saber cómo se declaran los tokens y qué impuestos conllevan puede marcar la diferencia entre una inversión bien planificada y una sorpresa desagradable al hacer la declaración de la renta.

En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la fiscalidad de los tokens en España, especialmente si estás pensando en invertir en proyectos tokenizados como los de Rentakia.

¿Qué es un token?

Un token es una representación digital de un activo. En el caso de Rentakia, hablamos de tokens respaldados por inmuebles reales, es decir, una fracción digital de una propiedad física.

Cada token equivale a una parte proporcional del proyecto, y su valor y rentabilidad dependen de la evolución del inmueble. Por eso, a efectos fiscales, se trata de un activo con valor económico y está sujeto a impuestos como cualquier otra inversión.

¿Qué impuestos afectan a los tokens?

La fiscalidad de los tokens depende del tipo de operación que realices con ellos. En general, hay tres escenarios principales:

1. Cuando compras tokens

Comprar tokens no genera impuestos de manera inmediata. Es una simple adquisición de un activo, igual que comprar acciones o participaciones.

Sin embargo, es importante guardar constancia del precio y la fecha de compra, ya que serán necesarios para calcular las ganancias o pérdidas en el momento de la venta.

2. Cuando vendes tokens

Si decides vender tus tokens y obtienes un beneficio (es decir, los vendes por más de lo que te costaron), ese rendimiento se considera una ganancia patrimonial.

Las ganancias patrimoniales tributan en el IRPF dentro de la base del ahorro, con los siguientes tipos:

  • Hasta 6.000 € → 19%

  • De 6.001 € a 50.000 € → 21%

  • De 50.000 € a 200.000 € → 23%

  • 200.001 € a 300.000 €→ 27%

  • Superior a 300.000 € se tributa → 28%

Por tanto, si compras tokens por valor de 1.000 € y los vendes por 1.500 €, tributarás sobre los 500 € de ganancia.

3. Cuando recibes rentabilidad periódica

Algunos proyectos tokenizados, como los de Rentakia, reparten beneficios según los resultados del inmueble (por ejemplo, el alquiler o la plusvalía al vender).

En ese caso, los rendimientos pueden considerarse rendimientos del capital mobiliario, también sujetos al IRPF con los mismos tipos que las ganancias patrimoniales.

En otras palabras: tanto la revalorización del token como los rendimientos que genere deben declararse en la renta.

¿Y si pierdes dinero?

Si al vender tus tokens tienes pérdidas, puedes compensarlas con otras ganancias patrimoniales del mismo ejercicio o de los cuatro años siguientes.

Por ejemplo, si pierdes 300 € en la venta de tokens, podrías restar esa cantidad a los beneficios obtenidos por otras inversiones (acciones, fondos, criptomonedas, etc.), reduciendo así el importe a pagar.

¿Dónde se declaran los tokens en la renta?

Los tokens se declaran en el apartado de ganancias y pérdidas patrimoniales dentro de la base del ahorro del IRPF.

En el caso de los beneficios obtenidos por el alquiler o plusvalía de los inmuebles tokenizados, también se incluyen como rendimientos del capital mobiliario.

Aunque la AEAT todavía no tiene un modelo específico para declarar tokens inmobiliarios, la clave está en identificar correctamente el tipo de rendimiento y mantener un registro de todas las operaciones.

Consejo práctico: guarda toda la información

Verificar las operaciones, así que te recomendamos conservar:

  • Facturas o comprobantes de compra y venta.

  • Justificantes de rentabilidad (por ejemplo, beneficios de alquiler).

  • Extractos o informes emitidos por la plataforma.

Cuanta más información tengas, más fácil será declarar correctamente tus ganancias y evitar posibles sanciones.

¿Qué pasa si no declaro mis tokens?

No declarar los beneficios obtenidos con tokens es un error fiscal y puede acarrear sanciones. La Agencia Tributaria está reforzando el control sobre los activos digitales y ya colabora con exchanges y plataformas para recibir información sobre los inversores.

Las sanciones pueden oscilar entre el 50% y el 150% del importe no declarado, además de los intereses de demora. En definitiva, sale mucho más rentable hacerlo bien desde el principio.

¿Cómo simplifica Rentakia todo esto?

Una de las grandes ventajas de invertir con Rentakia es la transparencia. Cada proyecto cuenta con documentación clara, proyecciones de rentabilidad y toda la trazabilidad de las operaciones.

Además, te proporcionamos información detallada de cada inversión, lo que facilita enormemente la declaración fiscal y el seguimiento de tus ganancias.

Rentakia no solo te permite invertir de forma accesible y segura, sino también fiscalmente responsable.

En resumen

Invertir en tokens inmobiliarios puede ser una gran oportunidad para diversificar tus ahorros y generar rentabilidad, pero es fundamental entender cómo tributan.

En pocas palabras:

  • Comprar tokens no genera impuestos inmediatos.

  • Venderlos con beneficios implica una ganancia patrimonial.

  • Las rentas generadas tributan como rendimientos del capital mobiliario.

  • Las pérdidas se pueden compensar con otras inversiones.

  • Y, sobre todo, es vital mantener un registro de todas las operaciones.

La fiscalidad de los tokens aún está evolucionando, pero una cosa está clara: el futuro de la inversión está en la tokenización, y conocer las reglas del juego te permitirá aprovechar al máximo sus ventajas.

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